La inflamación suele tratarse con AINEs, o medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Estos incluyen variedades de venta libre, como aspirina e ibuprofeno, que se supone tienen un riesgo menor y pueden tratar los síntomas del dolor agudo. Para tratar la inflamación crónica más grave, las personas a menudo recurren a AINEs con receta, pero estos han demostrado numerosos riesgos en personas mayores de 60 años y riesgos renales para la población en general.
Sin embargo, estos tratamientos establecidos para la inflamación generalmente sólo abordan los síntomas de la inflamación, como el dolor y la hinchazón, y no las causas subyacentes, como la función celular, la reparación de tejidos y el desequilibrio biológico.

Dado lo comunes que son las condiciones inflamatorias y las limitaciones de los tratamientos existentes, no es sorprendente que muchas personas estén buscando soluciones más allá de los AINEs y los productos farmacéuticos para la inflamación crónica y el alivio del dolor.

Factores de estilo de vida (dieta, ejercicio, calidad del sueño) desempeñan un papel importante en mantener el cuerpo en equilibrio adecuado para que la inflamación aguda no se convierta en crónica. La exposición saludable a la luz también es importante para que las células puedan repararse, regenerarse y producir energía de manera eficiente. En la próxima sección, analizaremos cómo la luz, y específicamente los tratamientos de terapia con luz roja, pueden ayudar a respaldar la respuesta celular a la inflamación y el dolor.

Los tratamientos de terapia con luz roja forman parte de un estilo de vida saludable y pueden ayudar a mantener el equilibrio corporal y mejorar la función celular. Al igual que el ejercicio, una alimentación nutritiva y un sueño reparador, la exposición saludable a la luz puede tener un gran impacto en la gestión de la inflamación y el dolor.

Los tratamientos de terapia con luz roja ayudan a suministrar a las mitocondrias de sus células la luz necesaria para producir la energía de ATP que alimenta su cuerpo.  La terapia con luz roja permite a una persona complementar la luz solar que recibe de su entorno con longitudes de onda rojas e Infrarrojas.
El Dr. Hamblin es uno de los principales investigadores en fotomedicina del mundo y cree que la terapia con luz produce una “reducción general de la inflamación”.

Para resumir la opinión del Dr. Hamblin, la luz roja y la luz infrarroja actúan como una forma muy suave de estrés que activa mecanismos protectores en las células. Cuando la luz roja alcanza la piel y penetra en las células, las mitocondrias son estimuladas para producir energía de manera más eficiente. Esto aumenta la producción de antiinflamatorios y antioxidantes que aceleran la curación. 

La luz roja e IR ayudan a equilibrar los efectos inflamatorios del cuerpo al aumentar la energía celular y reducir el estrés oxidativo. Se ha demostrado que las longitudes de onda de luz roja e IR estimulan las mitocondrias, la central eléctrica de la célula, y pueden optimizar el proceso de respiración celular que produce energía de ATP (adenosín trifosfato), lo que aumenta la función, acelera la curación y puede reducir la inflamación y el malestar, como se ha demostrado en numerosos estudios revisados por pares. 

La terapia con luz roja también apoya el alivio de la artritis y el dolor en las articulaciones al mejorar el flujo sanguíneo a los tejidos dañados.  Cuando las células reciben la luz saludable que necesitan, todo el cuerpo tiene el potencial de funcionar de manera más eficiente, con una circulación mejorada y una reducción de la inflamación.

Conclusión: La Terapia con Luz Roja Promueve el Equilibrio y Ayuda a Respaldar el Proceso de regeneración Natural del Cuerpo
Todos, sin importar su edad o salud, deben ser conscientes de la inflamación y buscar un mayor equilibrio biológico en sus vidas. La inflamación es una parte natural y necesaria de la vida; nuestra salud y bienestar dependen de la respuesta natural de nuestro cuerpo al peligro. Sin embargo, la inflamación crónica es un riesgo grave para la salud y puede limitar lo que podemos hacer en el día a día.

La terapia con luz roja respalda la homeostasis celular y la producción eficiente de energía. En conjunto con un estilo de vida saludable, la terapia con luz roja puede tener un impacto positivo en la respuesta natural de su cuerpo a la inflamación. Cuando obtiene la luz saludable que necesita para producir energía y rendir al máximo, es menos probable que la inflamación afecte su vida diaria. Si está interesado en comenzar su viaje con la terapia con luz roja o en utilizarla para el dolor y la inflamación, 

Cuidar de su piel es vital para su salud en general, no solo para su apariencia (aunque eso también es importante). La piel desempeña un papel fundamental en todo, desde la inmunidad hasta la regulación de la temperatura corporal y la producción de hormonas. Pero, ¿cuáles son los impactos directos de la terapia con luz roja en la piel?  Los tratamientos de terapia con luz roja y luz infrarroja cercana con un dispositivo de alta calidad pueden mejorar la función celular y promover una piel más saludable en todo su cuerpo. En este artículo, explicamos por qué la salud de la piel es tan importante y ofrecemos una visión general de cómo la terapia con luz roja y luz infrarroja cercana puede tener un efecto positivo en la piel.

La piel es nuestro órgano más grande y es la primera línea de defensa de nuestro sistema inmunológico. La piel también desempeña un papel central en procesos corporales clave como la circulación sanguínea, la producción de hormonas y el control de la temperatura.  Aquí presentamos algunas de las funciones más importantes de la piel:

• Protección e Inmunidad: La piel es nuestra barrera contra los peligros del mundo. Nos protege de la suciedad y los desechos que podemos ver y de invasores invisibles como gérmenes y enfermedades. La piel es un componente esencial de un sistema inmunológico saludable, que combate los riesgos de alérgenos, toxinas y carcinógenos. 
• Circulación y Reparación: La piel también es fundamental para nuestro sistema circulatorio, y una buena circulación sanguínea es necesaria para una piel saludable. El flujo sanguíneo lleva oxígeno y nutrientes a la piel y elimina dióxido de carbono y productos de desecho. Cuando la piel está lesionada, la sangre en circulación entrega proteínas y células necesarias para la reparación. 
• Almacenamiento y Producción de Hormonas: Las capas más profundas de nuestra piel son vitales almacenes de agua, grasa y productos metabólicos. Nuestra piel también produce hormonas clave como la vitamina D, que se produce con la exposición al sol.
• Regulación de la Temperatura: La piel es esencial para la regulación de la temperatura corporal, protegiéndolo del calor o el frío excesivo y ayudando a prevenir la deshidratación.