¿Cómo utilizar la terapia de luz roja para eliminar un dolor crónico por sobrecarga muscular?
En una investigación que revisa la sobrecarga muscular en atletas universitarios masculinos y femeninos, se encontró que arriba del 25% de todas las lesiones se clasifican como sobrecargas musculares, esta estadística, implica un riesgo importante de que muchos de estos atletas, puedan desarrollar lesiones crónicas por sobrecarga muscular sin un tratamiento adecuado.
La misma investigación indica que las mujeres tienen una incidencia más alta de lesiones por sobrecarga, mientras que los hombres son más propensos a lesiones agudas. Antes de detallar las formas y razones específicas de cómo la terapia de luz roja puede ayudar a la sobrecarga muscular, exploremos primero importantes diferencias.
¿Qué es una Lesión por sobrecarga?
Es una lesión que aparece con estímulos repetitivos a un micro nivel, afectando los huesos, articulaciones, tendones y/o músculos, con un exceso de estrés en una zona determinada. La actividad física y el ejercicio son benéficos, pero en exceso, puede retrasar y alentar los procesos naturales de recuperación en el cuerpo.
Cuando haces ejercicio, tu cuerpo fortalece huesos, ligamentos, músculos y otros tejidos, el ejercicio lleva a la descomposición de las conexiones entre las fibras, seguida de su reconstrucción para aumentar la resistencia, si el proceso de descomposición supera al proceso de reconstrucción, se desarrolla una lesión por sobrecarga.
Las lesiones por sobrecarga a menudo ocurren cuando las personas intentan aumentar abruptamente la duración, frecuencia o intensidad de sus sesiones de entrenamiento, por ejemplo, tratar de compensar un período de inactividad esforzándote más en el gimnasio puede tener un efecto contrario.
La principal diferencia entre las lesiones agudas y crónicas, es que las primeras, resultan de eventos traumáticos súbitos, como huesos rotos, articulaciones dislocadas y músculos o ligamentos desgarrados; generalmente, las lesiones agudas se asocian con síntomas como inflamación, dolor y moretones, dejando en algunos casos, la zona afectada temporalmente inutilizable.
En comparación con las lesiones causadas por una sobrecarga, las lesiones agudas son menos comunes y normalmente tienen una causa clara y fácilmente identificable, es por eso que suelen ser más fáciles de diagnosticar, lo que facilita el enfoque del tratamiento en comparación con las lesiones por sobrecarga muscular.
El manejo de una lesión crónica por sobrecarga muscular
En primer lugar, es fundamental entender que el ignorar una lesión por sobrecarga puede agravarla. Comúnmente los proveedores de salud te prohíben hacer ejercicio por algún tiempo, y esto puede no ser viable para la mayoría de nosotros. Entonces, buscamos a un médico dispuesto a desarrollar un plan de tratamiento integral que trate los síntomas y respalde nuestra necesidad de seguir estando activos, evitando la pérdida de la condición física ya obtenida.
Infinidad de tratamientos pueden beneficiarse con la luz roja e infrarroja que emite BioluxPro, y así mejorar más rápidamente.
Terapia de luz roja como tratamiento complementario para lesiones crónicas por sobrecarga muscular
Los tratamientos actuales no invasivos para lesiones crónicas por sobrecarga representan el primer paso hacia la recuperación e incluyen:
- Fisioterapia
- Cintas Kinesiológicas
- Masajes
- Otros
Estos tratamientos tienen como objetivo principal aliviar el estrés en la zona lesionada fortaleciendo los músculos y tejidos circundantes, permitiéndoles absorber parte de la carga y al mismo tiempo, fomentan mayor circulación sanguínea que favorece la curación de los tejidos y su regeneración.
La terapia de luz roja optimiza estos procesos, lo que la hace un valioso complemento a las opciones no invasivas, además, aumenta la producción de proteínas, lo que beneficia la regeneración de los tejidos musculares, tendones, ligamentos y huesos. La terapia de luz roja mejora la circulación, asegurando que los componentes esenciales para la reparación de los tejidos estén fácilmente disponibles, acelerando así el proceso de curación.
Terapia de luz roja para el alivio del dolor
Tanto las lesiones como los tratamientos pueden inducir la inflamación y el dolor. Los analgésicos se utilizan para aminorar el dolor y la incomodidad producida durante, o después de tratamientos como la fisioterapia, estiramientos, etc.
La terapia de luz roja modula la inflamación y acelera el proceso de recuperación estimulando la producción de componentes esenciales y oxígeno, además, desencadena la respuesta inmunológica del cuerpo, regulando los procesos inflamatorios y disminuyendo la presencia del dolor.
La terapia de luz roja ofrece un enfoque NO farmacológico para el manejo del dolor y el control de la inflamación. Las longitudes de onda específicas de la luz roja e infrarroja cercana, como las contenidas en BioluxPro, provocan la liberación de hormonas con propiedades analgésicas, aumentando por ejemplo los niveles de serotonina, endorfinas y otros opioides naturales que produce el organismo.
El papel de la luz roja en tratamientos quirúrgicos
En casos graves, una lesión puede requerir cirugía, y la terapia de luz roja puede desempeñar un papel de apoyo tanto en la preparación como en la fase de recuperación, ya que el restablecimiento de los tejidos, es uno de los beneficios más importantes de la terapia de luz roja. Como es sabido la luz roja acelera la curación después de tratamientos quirúrgicos al mismo tiempo que participa en la reducción de la cicatriz.
La terapia de luz roja contribuye a la reducción de cicatrices, sus efectos sobre la piel tienen impacto en el tejido dañado por la intervención, mejorando el flujo sanguíneo y fomentando la angiogénesis, formación de nuevos vasos sanguíneos, aumentando los niveles de oxígeno y facilitando la reparación del tejido dañado. El flujo sanguíneo no es el único requisito para la regeneración del tejido, la liberación de óxido nítrico (NO por sus siglas en inglés) desempeña un papel básico en la cicatrización de heridas y la prevención de infecciones. La terapia de luz roja favorece la liberación de NO, contribuyendo así entre otras cosas, al proceso de curación y facilitando la producción de ATP a nivel mitocondrial.
En la esencia de la terapia de luz roja reside su efecto sistémico, energizando el cuerpo para promover su propia sanación, nuestros cuerpos son sistemas inteligentes y asombrosos que reconocen sus necesidades y requerimientos; proporcionar el impulso de energía necesario para que el cuerpo realice sus procesos esenciales en optimizar la salud es la mejor forma de acelerar la curación.
A pesar de su tamaño compacto, Bioluxpro es un dispositivo potente, además de ofrecer terapia de luz roja localizada y específica en un área, puede posicionarse de manera que otorgue efectos sistémicos y energizantes sin precedentes.